Perilla (Perilla prutescens).
Otros nombres: Albahaca china. Albahaca japonesa. Menta púrpura. Ortiga negra. Planta bistec. Shiso. Algunas especies son: Perilla frutescens, Perilla nankinensis, Perilla shimadae, Perilla citriodora.
Familia: Labiadas.
Descripción:
Son plantas perennes de porte erecto que no suelen superar el metro de altura.
Son interesantes por sus hojas ovaladas y de borde dentado, de color púrpura, verde muy oscuro o casi negras.
Producen pequeñas flores blancas o rosadas que no tienen interés decorativo.
La Perilla necesita una exposición de pleno sol para lucir sus colores en todo su esplendor y unas temperaturas medias anuales de 15-25 ºC, propias de un clima templado.
No resiste el frío y entonces se comporta como planta anual.
Partes de la planta de uso médico:
La hierba, las hojas y la raíz.
Sustancias activas:
Vitaminas, principalmente E, minerales, ácido rosmarínico. Tiene un alto contenido en ácido graso omega 3 y ácido alfa-linoleico.
Propiedades:
Contiene niveles altos de ácido rosmarínico, de acción antioxidante, antiinflamatoria y antimicrobiana. La actividad antioxidante del ácido rosmarínico es más fuerte que la de la vitamina E.
Ayuda a prevenir el daño celular causado por los radicales libres, reduciendo así el riesgo para el cáncer y la aterosclerosis.
La perilla, se utiliza con gran acierto en procesos de asma alérgica.
A diferencia de los antihistamínicos, el ácido rosmarínico impide la activación de las células de respuesta inmune, lo que causa la formación de edema y líquido. Así mismo, el ácido rosmarínico se utiliza para tratar las úlceras pépticas, la artritis, el cáncer, artritis reumatoide y asma bronquial.
En Asia, los médicos la recetan para afecciones respiratorias, resfriados, gripe y para intoxicaciones alimentarias debidas a pescado.
El extracto de esta planta se ha usado con éxito para las alergias primaverales y el aceite de sus semillas para los síntomas del asma. Estudios recientes indican que la perilla puede ser útil para reacciones anafilácticas severas, como las producidas por alergia al marisco, cacahuete o picadura de abeja.
Estos son algunos de los beneficios que podemos encontrar con el uso de esta planta:
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Indicaciones Académicas: Para fines medicinales se utiliza en los siguientes casos:
- Aparato Respiratorio
Neumología:
Alergias. Asma alérgica. Gripe. Resfriados. Rinopatía. Tabaquismo. Trastornos respiratorios.
- Piel/Dermatología
(uso externo):
Abscesos. Acné. Cicatrización de heridas. Dermatitis atópica. Heridas. Forúnculos. Psoriasis. Quemaduras. Urticaria.
Inmunología:
Previene infecciones. Refuerza el sistema inmunológico.
- Aparato Locomotor: Artritis. Enfermedades que afecten al tejido de soporte (tejido conjuntivo, huesos, cartílagos y dentina) (uso externo). Reuma.
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Otros:
Alergias alimentarias.
Alergias primaverales.
Cáncer.
Úlceras gástricas.
Modo de preparar el Té de Perilla:
La parte medicinal a utilizar son las hojas.
El método de uso es realizar una infusión con medio litro de agua y unas 5 hojas de la planta.
Se recomienda que se añada una planta que le de un sabor agradable ya que la infusión de perilla es muy amarga y puede resultar desagradable al paladar.
Según mi experiencia una mezcla con anís verde o limón, endulzando con miel resulta muy agradable de tomar.
Solo se pueden tomar al día 2 o 3 tazas. En algunas personas puede tener un efecto sedante con lo cual si se maneja maquinaria debería tomarse con precaución.
Si el problema de alergia es en la piel, dejar macerar en aceite durante un mínimo de 40 días unas hojas de perilla y posteriormente aplicarlas en la piel en las zonas de reacción alérgica.
Contraindicaciones y Efectos secundarios:
Intolerancia a cualquiera de sus componentes.
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