Vivir con dolor crónico

La acción de vivir siempre ha sido dura … desde el momento del nacimiento hasta la muerte toda persona se verá inmersa en numerosos procesos que le causaran dolor tanto a nivel físico como psicológico, los dos tipos de dolores son preocupantes para los que lo sufren , pero ahora vamos a abordar solo la parte del nivel físico…
Seguramente todos conocemos a alguna persona que sufre de dolor crónico y en más de una ocasión podemos quedarnos sorprendidos de la capacidad de aguante y resignación de estas personas, generalmente son personas con una gran capacidad de sacrificio, que han sido activas toda su vida y ahora se enfrentan a todo un suplicio para el que no estaban preparados, pero que la mayoría son capaces de adaptarse a las nuevas situaciones que les está dando la vida ,demostrando una capacidad de metamorfosis increíbles… todo a base de esfuerzo y auto superación.
Una cosa tenemos que tener claro es que todas las personas podemos ser y hacer lo que nos propongamos si nos marcamos una meta realista y nos esforzamos para conseguirla sin distraernos del objetivo …
Cuando trabajamos con personas con este tipo de patología podemos distinguir diferentes pautas de comportamiento, normalmente y en mayor medida se encuentran 2 tipos:
La primera es el tipo de personas que no se queja:
A este tipo de comportamiento se ve asociado comúnmente con una visible falta de expresiones afectuosas, permaneciendo siempre con una actitud que puede parecer fría y distante, pero nada más alejado de la realidad, solo es en el fondo un mecanismo de protección hacia las personas que lo rodean ...
Se suelen sentir incómodos cuando se les pregunta por su estado y en ocasiones se pueden mostrar irascibles con este tipo de preguntas… de todas formas a quien al final no le molestaría que le estuviesen preguntando a cada momento como están o si les duele algo… “poneos en esta situación para entenderlo… os encontráis de viaje por carretera y tenéis a vuestro hijo pequeño cada 3 minutos preguntando cuanto falta para llegar… a esto le tenéis que juntar algún tipo de dolor permanente más falta de sueño, y ya tenéis la respuesta del porque se pueden volver irascibles”
La segunda son las personas que viven como almas en pena;
Este tipo de comportamiento se caracteriza por una baja o nula capacidad de sufrimiento, son personas que no paran de quejarse y se sienten como si fueran almas en pena dentro de un bucle de dolor y pena por si mismos… raramente se preocupan por otras personas que no sean ellas, teniendo un gran carácter victimista intentando acaparar toda la atención posible sobre ellos…

Quiero aclarar que ninguna de los dos comportamientos son sanos para afrontar la enfermedad, pues probablemente los dos acabaran solos, el primero por echar de su lado a las personas que se preocupan por él, y el segundo porque simplemente las personas se cansaran de su actitud y se apartaran.
Por eso los familiares y amigos tenemos un papel fundamental en la ayuda a estas personas.
Lo primero que deben saber es que tipo de enfermedad y cuáles son los síntomas, su agudeza y las formas para evitar los estados agudos.
El aspecto psicológico quizás es donde puedan ayudar y apoyar, realizando actividades en grupo preferiblemente al aire libre, tendrán que acostumbrarse a realizar paradas cada poco tiempo (más o menos cada 10 min.) así evitaremos los sobre esfuerzos y sobre todo la sensación de sentirse mal por retrasar el grupo… con eso se conseguirá un ambiente distendido en el que fluyan las conversaciones y se creen buenos momentos.
Evitar estar demasiado pendientes del estado (si tiene dolor o no) o al menos que no se hagan preguntas directas muchas veces…este comportamiento puede resultar agobiante y haga que se encierre para evitar dar lastima, estad tranquilos que si se sigan las pautas él será quien diga si se encuentra mal o sufre más dolor del acostumbrado y debe descansar.
También la falta de atención puede causar sensación de desamparo y soledad, desembocando en un comportamiento evitativo haciendo que se encierre en sí mismo (esto pude resultar peligroso en casos de depresiones con pensamiento autoiliticos) así que lo más difícil es mantener un equilibrio que no llegue a agobiar pero que tampoco se le dé lado
La parte de la nutrición es muy importante, hay que evitar en mayor medida los alimentos que contienen toxicidad para el organismo…estos agudizan los síntomas y el cuerpo tarda mucho en recuperarse, así que si salimos a comer a tomar algún refrigerio o por la noche a bailar
No existe una receta perfecta… pero de lo único que estamos seguros es de que hay que vivir y disfrutar de la vida, aprendiendo de cada día que vivimos rodeado de nuestras personas queridas.